Lo del AI no sé a dónde va.

Lo del AI no sé a dónde va.

Todo este tema de la inteligencia artificial ha revolucionado el mundo en los últimos años de una manera feroz. Las cosas que podemos hacer con ella son cada vez más.

Para nosotros, los programadores, la cantidad de herramientas de AI crece constantemente, y uno se pregunta: ¿esto en qué va a quedar?

Marc Benioff, el CEO de Salesforce, hace poco apareció en una entrevista hablando del reemplazo de personal por AI. Y estas cosas sí que hacen preguntarse qué se reemplaza y qué no. Pero también: ¿quién gana y quién pierde? Al final, ¿quién paga? Porque el enfoque de quién paga es el que hay que seguir investigando con una mirada positiva.

Hay un dicho sobre el dinero: “El dinero puede ser un catalizador de lo que ya existe en una persona, amplificando sus tendencias, tanto positivas como negativas, en lugar de cambiar fundamentalmente su carácter.”

Y esto lo relaciono con el tema de la AI. Pensé que alguien muy creativo, con AI, puede hacer muchas más cosas; y alguien menos creativo puede no saber bien qué hacer con ella.

O un profesional con ciertas actitudes puede potenciar el uso de la AI, porque conoce del tema y eso se refleja en cómo la herramienta le ayuda. Me parece que, al final del día, la creatividad de la persona es la que se va a imponer. Aunque, ¿hasta qué punto esto se sostiene?

A modo geek del tema: me fascina lo que estamos consiguiendo como humanidad en estos tiempos. Es realmente fascinante.

Como ciudadano del mundo, sí que tengo la duda de hacia dónde va todo esto. También reconozco que esto no se va a detener, y pensar que no te va a afectar tampoco es realista.

No creo que esté sobrevalorado desarrollar habilidades mentales y saber hacer las cosas, como aquel que en su momento tenía una calculadora en la mesa, pero no siempre la usaba, porque era una herramienta que le ayudaba a hacer algo que ya sabía hacer. Pero sí entiendo lo abrumador que puede ser competir contra sistemas que podrían reemplazarte fácilmente, si te pones a pensarlo.

En esto estamos solos y juntos a la vez. Es una batalla que siento que todos estamos viviendo al mismo tiempo, con muchas conjeturas sobre un futuro que no podemos predecir.